Podemos imitar hoteles y apilar almohadas y cojines sobre la cama. Estos no sólo nos permiten leer más cómodamente junto a la cama, sino que también combinan con otros elementos del espacio. Cortinas, alfombras, cuadros y muebles son inspiraciones a la hora de elegir almohadas y cojines, haciendo eco de uno y unificando el conjunto.

Además de los cojines cuadrados, puedes añadir algunas otras formas para que queden más vivaces a la hora de combinar. Pon algunos más, con diferentes tamaños y formas, y júntalos de manera informal, y normalmente no te equivocarás. La sensación informal y cómoda hace que la gente quiera caer en él tan pronto como lo ve, y el sueño llega aquí.

Junto con el extremo de la manta de la cama, las capas y la suavidad agregadas a la cama son más maravillosas de lo que imagina. Hay dos tipos de mantas:

1. Una manta grande puede cubrir la cama, tiene una sensación de colgar y es adecuada para alisarla y colocarla de forma ordenada. En esta categoría entra la llamada "cobertura de cama";

2. La manta pequeña se puede colocar casualmente sobre la cama para crear una sensación de aleatoriedad.